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Dia 30Preparación Consagración a María Oración a MaríaOh María! transforma mi corazón como el tuyo; colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón, querida Madre, consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mí para Ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu Corazón, más conocido cada día.Invocación al Espíritu SantoVen Espíritu Santo, ilumina mi corazón,para ver las cosas que son de Dios.Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios.Ven Espíritu Santo,dentro de mi alma, que yo le pertenezca solamente a Dios. Santifica todo lo que piense, diga y haga, para que todo sea para la gloria de Dios. Amén.San Maximiliano KolbeTres palabras resumen lo que aprendimos de San Maximiliano Kolbe: (1) Misterio, (2) Milicia y (3) Amor. Reflexionemos sobre cada una.MISTERIO¿Quién eres, oh Inmaculada Concepción? San Maximiliano nos da la clave de este misterio: El Espíritu Santo es la Inmaculada Concepción increada, y María es la Inmaculada Concepción creada. Ella está perfectamente unida al Espíritu Santo porque fue concebida sin pecado, nunca pecó y siempre hace la voluntad de Dios a la perfección. Permite que el Espíritu Santo la eclipse, que tome posesión de su alma, y que dé fruto a través de ella. El Espíritu Santo se deleita en trabajar siempre en y a través de María con el fin de salvar a las demás criaturas hechas a imagen de Dios, primero obrando la Encarnación en su vientre y luego haciendo uso de ella a fin de formar la imagen de su Hijo en todos los bautizados. Si bien Kolbe nos da la clave del misterio, no lo descubre del todo. En cambio, nos invita a reflexionar con más profundidad sobre la relación entre María y el Espíritu Santo, una relación que va aún más profundo que la del matrimonio.MILICIAEl nombre “Maximiliano” significa “el máximo”. San Maximiliano Kolbe recibió este nombre porque sus superiores reconocieron sus grandes dones naturales y espirituales. Él lo aceptó porque correspondía a lo más profundo de su corazón: “No quiero dar a Dios sólo una gran gloria, sino la máxima gloria”. Kolbe reconoció que la mejor manera de dar gloria a Dios es unirse a la criatura que más perfectamente glorifica a Dios, María Inmaculada. También reconoció que el modo de rendir la máxima gloria a Dios no es haciéndolo una sola persona, sino de todo un ejército (“Milicia”) de personas. De hecho, quería que este ejército de la Inmaculada (“la Milicia Inmaculada”) inspirara al mundo entero a ofrecer la máxima gloria a Dios, por medio de ella, y lo más pronto posible. Aunque la meta del programa de Kolbe es la conversión de todo el mundo, empieza con uno mismo. Debemos primero ofrecernos por completo a la Inmaculada como su posesión y propiedad suya y permanecer en unión con ella, totalmente dependientes de ella. Luego, debemos inspirar a otros a ofrecerse a ella y a vivir en completa dependencia de ella, a fin de que los utilice como instrumentos consagrados para llevar todo el mundo al Corazón Misericordioso de Jesús. “En la Milicia Inmaculada… la materia son los miembros… todos aquellos que desean rendir a Dios la mayor gloria posible, sin limitaciones, por medio de la Inmaculada”. AMORKolbe siguió unido a María por una dependencia de amor. Nos dice que también debemos amar a la Inmaculada. ¿Cómo? Dependiendo de su poderosa intercesión, sintiendo su atención tierna, hablándole con el corazón, permitiéndole que nos guíe, recurriendo a ella para todo y confiando completamente en ella. Recuerda sus palabras: “Mis queridos, queridos Hermanos, nuestra querida Madrecita, María Inmaculada, puede hacerlo todo por nosotros. Nosotros somos sus hijos. Diríjanse a ella. Ella triunfará en todo”. Cuando experimentamos la atención tierna de María, nos enamoramos más de ella. Más tenemos que hablarle. Tenemos que pedirle. Pero ¿qué pasa si, incluso después de muchas señales de su amor y atención, aún no sentimos amor por la Inmaculada ni su amor por nosotros? Kolbe explica:“Pero no se aflijan nunca si no sienten tal amor. Si quieren amar, ésta es ya una señal segura de que están amando; pero se trata sólo de un amor que procede de la voluntad. También el sentimiento exterior es fruto de la gracia, pero no siempre sigue inmediatamente la voluntad. Puede venirles, queridos míos, un pensamiento, casi una triste nostalgia, una súplica, un lamento…: “¿Quién sabe si la Inmaculada me ama todavía?” ¡Hijos amadísimos! Se lo digo a todos juntos y a cada uno en particular en su nombre, anótenlo bien, en su nombre: Ella ama a cada uno de ustedes, los ama mucho y en todo momento sin excepción alguna. Esto… se lo repito en su nombre. ” Del Evangelio según San MateoSobre la Resurrección del Señor..."El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos."(Meditemos brevemente) Contemplamos la misericordia del SeñorRezamos con Sta. Faustina Kowalska:"Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío."Oración al PadrePadre Eterno! Padre Santo! Con Jesús, María y José, y con todos los Santos y Ángeles del Cielo, te alabo, te bendigo, te doy gracias, y te ofrezco todo mi ser, mi pasado, presente y futuro, con la confianza puesta en tu Infinita Bondad y Misericordia.Y te pido me ayudes a vivir como María, en su Sí, en su Corazón y en su Alabanza, y al igual que Ella, siempre en actitud de servicio y disponibilidad, hacia tus planes divinos de bendición y salvación.Y con María decimos:"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador."
8m 55s · Feb 9, 2021
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