JUSTICIA Y MISERICORDIA. EZEQUIEL 39:23 … las naciones sabrán por qué los israelitas fueron enviados al destierro, fue el castigo por su pecado, porque fueron infieles a su Dios. Por lo tanto, les di la espalda y dejé que sus enemigos los destruyeran. 24 Les di la espalda y los castigué por su contaminación y por sus pecados. 25 Ahora bien, esto dice el SEÑOR Soberano: pondré fin a la cautividad de mi pueblo. ¡Tendré misericordia de todo Israel, pues yo protejo celosamente mi santa reputación! 27 Cuando los haga regresar de las tierras de sus enemigos, mostraré mi santidad en medio de ellos para que la vean todas las naciones. 29 Nunca más esconderé mi rostro de ellos, pues derramaré mi Espíritu sobre el pueblo de Israel. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!. NTV. Dar un juicio, o una sentencia a una situación en particular sin saber el trasfondo, es un error muy frecuente entre las personas, pues cuando están ante un conflicto, por lo general no les gusta tomarse el tiempo necesario para indagar o investigar a fondo las posibles causales que originaron el conflicto, o quien fue quien inició esa situación. Al no tomarse el tiempo necesario, pueden equivocarse en su sentencia, o en sus afirmaciones, incluso pueden ponerse a favor del culpable. Estos errores de afirmar o sentenciar sin conocer a fondo la situación, eran muy comunes en los tiempos del Antiguo Testamento, por eso para que no existan afirmaciones erróneas o rumores entre las naciones, del porqué el reino de Israel y Judá fueron destruidos, el Señor de los Ejércitos Celestiales daría a conocer a todas las naciones, las razones precisas del porqué fueron destruidos estos dos reinos. El pueblo hebreo había ofendido en gran manera a Dios con sus constantes rebeliones, sus pecados, su abandono a las leyes que les había entregado en el monte Sinaí, y la adoración a los dioses paganos de la región. Por estas razones, Dios juzgó a Israel y lo abandonó a su suerte. Debido a ese abandono, los ejércitos de los reinos enemigos pudieron derrotar al ejército israelí con total facilidad, y a los sobrevivientes de esta masacre, los llevaron cautivos a sus tierras. Tras el juicio Divino, la nación hebrea quedó totalmente destruida y desolada. Israel pudo sentir en carne propia el juicio de Dios en contra de la maldad y el pecado. Con la destrucción del reino israelí y el destierro de sus habitantes a tierras extranjeras, el Señor de los Ejércitos Celestiales, daría a conocer a las naciones del mundo, que el juicio que recayó sobre Israel, fue debido a su pecado, a su infidelidad y su contaminación a rendir culto y adoración a los ídolos, imágenes y dioses paganos de la región. El mundo comprendería que Israel tuvo la culpa de su destrucción, y que Yahvé es un Dios justo que castiga las rebeliones. Además, comprenderían que la ofensa a Dios se paga caro. Con esta aclaración, el mundo no tendría dudas acerca del porqué Israel fue destruido. Dios es justo, pero también es misericordioso, Él siempre está dispuesto a perdonar, por eso en su misericordia, perdonaría al pueblo hebreo todas sus transgresiones y pondría fin a los años de cautividad en tierras extranjeras. Esta profecía de perdón y liberación del cautiverio de su pueblo amado, lo dio a conocer por medio del profeta Ezequiel. Dios por su reputación entre las naciones paganas, haría regresar al pueblo hebreo a sus tierras de origen, y así mostraría Su santidad en medio de ellos para que todas las naciones vean que Él es misericordioso y no abandona a su pueblo para siempre. Además, les prometió que nunca más escondería Su rostro de ellos, pues derramaría Su Espíritu sobre el pueblo de Israel para que permaneciesen fieles y obedientes a sus leyes, mandamientos y estatutos. Queridos hermanos. Nuestro Dios es un Dios justo y aborrece la maldad y el pecado. Todo aquel que la practique, recibirá sus justos juicios. Pero también es compasivo para perdonar a los que realmente se arrepienten y lo buscan de todo corazón. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message