MUJER VIRTUOSA. PROVERBIOS 31: 29 Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo, ¡pero tú las superas a todas!. 30 El encanto es engañoso, y la belleza no perdura, pero la mujer que teme al SEÑOR será altamente alabada. 31 Recompénsenla por todo lo que ha hecho. Que sus obras declaren en público su alabanza. NTV. En el mundo secular, muchas mujeres se preocupan de su apariencia exterior, por eso hacen todo lo posible para verse bien y atractivas a los ojos de los hombres. Con ese anhelo, algunas mujeres acuden a los cirujanos para que les realicen cirugías estéticas y les quiten las aparentes imperfecciones de sus cuerpos. Algunas tratan de tapar esas imperfecciones poniéndose maquillajes excesivos, que muchas veces cambian totalmente el rostro natural de la mujer. Otras se realizan peinados ostentosos y las acompañan con joyas valiosas y vestimentas provocativas. De una o de otra manera buscan mejorar su apariencia externa, tratando de verse bellas, sin tomar en cuenta que todo eso es pasajero. La belleza y la hermosura no es eterna, el encanto de la mujer terminará sin que ella lo espere y al final se dará cuenta de que de nada le sirvió el cuidar su apariencia externa. La apariencia externa es algo engañosa, por eso nadie debe fijarse en la apariencia externa que puedan presentar las mujeres. En su lugar, deben tratar de fijarse en el testimonio que ellas presentan ante la sociedad. Pues el testimonio es lo que realmente cuenta ante los ojos del Señor. Muchas mujeres pueden presentar un adecuado testimonio ante la sociedad, muchas pueden presentarse como buenas esposas, buenas madres, buenas amigas, buenas trabajadoras y así muchas otras buenas virtudes, pero la mujer que teme a Dios sobrepasa a todas las mujeres virtuosas. La belleza o las virtudes, no es el todo de la mujer, hay algo más profundo que le puede ayudar a sobresalir entre otras mujeres. Ese algo es el temor al Señor. Temer al Señor, no significa que la mujer viva temblando de miedo de que el Señor en algún momento le pueda lastimar. Mas bien, significa que la mujer vive para complacer a Dios, guardando y obedeciendo su palabra, y siendo un buen ejemplo ante su familia y ante toda la sociedad. Temer a Dios es: permanecer ante él en asombro reverente, confiar en él, y amarlo. Este es el principio, el centro y el fin de la sabiduría piadosa de una mujer virtuosa. El escritor de estos Proverbios describe que una mujer temerosa de Dios, es una excelente esposa y madre. Es además fabricante, importadora, administradora, corredora de bienes raíces, granjera, costurera, tapicera y comerciante. Sin embargo, su fortaleza y dignidad no provienen de sus sorprendentes logros. Son el resultado de que teme a Dios. Por eso sus hijos al contemplar todas estas virtudes y cualidades que adornan a su madre, la proclaman bienaventurada. Y su esposo la llena de cumplidos y elogios, prefiriéndola a ella entre todas las mujeres. El sabio declara que una mujer virtuosa que vive en el temor del Señor merece ser altamente alabada y recompensada por todo lo que ha hecho. Además, que todas sus obras y virtudes deben ser reconocidas en público por su esposo y sus hijos, para que toda la sociedad reconozca esas virtudes y la alaben. En el mundo dominado por la inmoralidad y el pecado, es difícil encontrar a una mujer llena de virtudes, una mujer que viva en el temor de Dios. Si una mujer tiene todas estas virtudes o características, descritas en estos Proverbios es digna de reconocimiento por la iglesia y la sociedad. Queridos hermanos. En la actualidad, el mundo alaba la belleza exterior de la mujer, por eso muchas mujeres procuran con afán tener esa belleza corporal, con el fin de agradar y conquistarse el amor de los demás. La mujer puede procurar la belleza exterior, pero esa belleza del cuerpo engaña y pronto se marchitan. Lo que en realidad vale la pena es la belleza interior, la belleza de vivir en el temor del Señor. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/jesus-is-life1/message