CONVIVENCIA ARMÓNICA ZACARÍAS 7:8 Luego Zacarías recibió este mensaje del SEÑOR: 9 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice: juzguen con imparcialidad y muestren compasión y bondad el uno por el otro. 10 No opriman a las viudas ni a los huérfanos ni a los extranjeros ni a los pobres. Tampoco tramen el mal unos contra otros. 11 Sus antepasados se negaron a escuchar este mensaje. Volvieron la espalda tercamente y se taparon los oídos para no oír. 12 Endurecieron su corazón como la piedra para no oír las instrucciones ni los mensajes que el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales les había enviado por su Espíritu por medio de los antiguos profetas. Por eso el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales se enojó tanto con ellos. NTV. El anhelo de Dios es que su pueblo viva en completa paz y armonía, por eso una vez que liberó a su pueblo de la esclavitud en Egipto, les dio instrucciones específicas para que mantengan una relación armónica entre todo el pueblo. Pero el pueblo una vez que se estableció en las tierras que Dios le dio como posesión perpetua, no pudo mantener esa relación armónica, ya que empezó a ser individualista y dejó de buscar el bienestar común, por buscar el bienestar personal y de los suyos. Además, la avaricia empezó a tomar el control del corazón de los habitantes del pueblo, razón por la cual empezaron a aprovecharse de sus compatriotas más vulnerables, despojándolos de sus bienes con tramas corruptas. Como si eso no fuera poco, los mismos encargados de impartir la justicia dentro del pueblo se corrompieron, dictando sentencias en favor de los mejores postores. De esta manera, la convivencia armónica entre los habitantes del reino hebreo fue desvaneciéndose cada vez más. Ante la injusticia reinante en toda la nación hebrea, El Señor de los Ejércitos Celestiales por medio de sus profetas, llamó la atención a su pueblo, y les pidió que restauraran la convivencia armónica, y que vivieran como hermanos, velando los unos por los otros, satisfaciendo las necesidades de los más débiles y vulnerables de la nación. Pero los gobernantes, los líderes y los más poderosos del reino, no escucharon la voz de los profetas de Dios, más bien endurecieron aún más sus corazones y siguieron adelante con las prácticas reprobadas por Dios. Ellos siguieron aprovechándose de los más débiles y vulnerables como las viudas, los huérfanos, los extranjeros y los más pobres, pisoteando sus derechos y arrebatándoles lo poco que tenían. La maldad y el pecado había hecho que los oídos del pueblo se cerraran a las palabras del Creador y no atendieran al pedido realizado por los profetas, razón por la cual el Señor de los Ejércitos Celestiales en su justicia, ejecutó su juicio sobre toda la nación, el reino fue destruido, sus habitantes fueron dispersados y llevados cautivos hacia los imperios invasores. El profeta Zacarías explicó todos estos acontecimientos pasados con el reino a todos los que habían regresado de la cautividad en Babilonia y de los otros lugares donde fueron exiliados. El profeta les dio esta breve explicación para que el remanente no cometiera los mismos errores de sus antepasados, y provoquen la ira de Dios sobre el nuevo reino que se estaba levantando del polvo y las cenizas. El pasado, es el mejor consejero para que los hombres no cometan los mismos errores de los cuales se pueden arrepentir. Del pasado, los hombres pueden aprender muchas cosas para su vida presente y futura. Zacarías a través de la ilustración del pasado de su pueblo, advirtió al remanente para que sigan con firmeza las normas de convivencia armónica establecidas por el Señor de los Ejércitos Celestiales para su pueblo amado. Queridos hermanos. Posiblemente antes de conocer a Jesucristo, nosotros éramos controlados por la injusticia y la avaricia, razón por la cual al igual que el pueblo hebreo, nos aprovechábamos de las personas más vulnerables de nuestro entorno, arrebatándoles los pocos recursos que tenían, o pisoteando sus derechos. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message